miércoles, 11 de julio de 2007

La Corredera


Una antigua ilustración que tenía por ahí anterior a que La Corredera se convirtiera en un amasijo de sillas de Coca Cola,

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial !

Al parecer, quien vela por que los grandes monumentos sean espacios para recrear la mente y dar rienda suelta a la imaginación y gozar de lo que nos rodea, ahora les gusta los colores de sillas y sombrillas que se siembran en todos esos espacios culturales con nombres de PepsiCola - Coca Cola - Amstel y un montón mas.

Claro es que quien manda, manda y manda, ordena y exige porque PAGA y todos esos veladoras y veladores se convierten en meros títeres de la oligarquía en contra del interés general.

Luego se quejan de las urnas, pero si merecen estar todos...